Nicho en deconstrucción


Eden

El Sabado pasado tuve una sensación gratificante, un momento sublime. La noche de aquel día se presentaba lluviosa (algo no muy frecuente en Veracruz a esta altura del año), no tenia nada que hacer, no tenia ganas de salir con mis amigos ni con nadie, estaba especialmente sedentario. Me predispuse a ver la tele para intentar encontrar alguna buena pelicula o un documental decente (que bajo hemos caido al llegar a pedir algo que sea tan solo "decente"), como de costumbre la calidad brillo por su ausencia. Posteriormente, ante la negativa de la caja boba al no mostrarme de lo que es capaz, me decidí a continuar con mi postergada lectura de "El beneficio es lo que cuenta" (Noam Chomsky), intente por mas de media hora adentrarme en la lectura, pero la verdad es que me fue absolutamente imposible, era de esos momentos en que pasaba un mosco a mi lado y ya me dispersaba completamente, a esa altura ya estaba pensando en que era uno de esos dias en los que no estaba entusiasmado en la lectura (de hecho ya hace unas semanas que no leo casi nada, recien este ultimo Lunes comence a leer "La Eloisa" de Jean Jacques Rousseau, pero eso es otro tema, otro dia...). La noche pasaba, seguia la leve lluvia y yo persistía en la continua pero tranquila busqueda de alternativas para lograr pasar un buen rato. Me quedaba como ultima opción engancharme con el FIFA 2004, entonces dije "que mas da, no sera como el genial y magnanimo FIFA 98, pero para pasar la noche da...", y bueno asi comencé a jugar. Una vez puesto el juego, me decidí por una temporada completa jugando con el anderlecht de Belgica (aquel equipo en el que se desempeñaba el "gigante" checo Jan Kohler) en, valga la redundancia, la liga belga, quizas pueda sonar aburrido dirigir a un equipo ignoto en una torneo ignoto, pero a mi Belgica es un pais que desde el día en que lo visité me fascinó en todos sus aspectos (aunque solo haya sido un día el que estuve ahi).
Pero eso no fué todo (porque para hablar solo de futbol hubiese posteado en mi blog deportivo). Cuando ya estaba inmerso en la voragine futbolera, todavía sentia que el vacio aburridesco estaba dando vueltas en mi morada. Asi que para completar la noche decidí ambientar mis partidos virtuales con musica, sin dudarlo opte por introducir un disco de Hooverphonic (The magnificent tree) en mi radiograbadora, un grupo de oh ¿casualidad?...Belgica. Y si, sentí que era una oportunidad inmejorable de reencontrarme con este trio al que tanto se ha malvalorado. Por mas que la critica no se apiade mucho de ellos (que son los Portishead belgas, que morcheeba es mejor!!! por favor...), la verdad es que tuve una armonia barbara al escuchar "Mad about you" mientras estaba jugando mi Anderlecht contra el Standard Lieja (solo los belgas son capaces de ponerles esos nombres tan pintorescos a sus ciudades y equipos (?)).

En definitiva me cago en la blogosfera y en toda la prensa musical masiva. Hooverphonic y el FIFA 2004 (dos supuestas ovejas negras) hicieron que pase una de las mejores noches en mis ultimos tiempos.

6 Responses to “Eden”

  1. # Blogger Maximiliano

    Aclarando antes de que oscurezca (?)

    El titulo del post no se debe a ningun tema biblico sino que es nombre de un tema de Hooverphonic que, a mi parecer sirve para englobar el asunto del articulo y, quizas en igual medida para alabar "entre lineas" a la gran Belgica.  

  2. # Anonymous Anónimo

    Hooverphonic me gusta, pero no ese disco que tenes ..sino los dos anteriores  

  3. # Blogger Maximiliano

    Nada mas consegui The magnificent tree.

    Estuve en Belgica y no mne avive de completar la coleccion. Me los estoy bajand dont worry  

  4. # Anonymous Anónimo

    La voz de la muchacha que canta se parece mucho a la de beth Gibbons  

  5. # Anonymous Anónimo

    Estas en pedo boludo, yo la emparejo mas con Bardot  

  6. # Blogger Maximiliano

    Ya me baje Blue power milk

    esta espectacular, grazie por la recomendacion Nico

    saludos  

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