Nicho en deconstrucción


Industria cultural latinoamericana: Alfonso Cuarón vs Orson Welles

Mucha gente, al referirse a la industria cultural latinoamericana, refuerza esa vieja idea miope, disfrazada de defensa de la identidad, en donde se defiende a ultranza cualquier mediocridad “made in latinoamérica” porque es “nuestra” cultura y se toma una posición totalmente paranoica con las culturas extranjeras.

Hay una advertencia de que una vez establecido oficialmente el ALCA (Area de libre comercio de las Americas), pasaremos a perder "nuestra identidad". Es lo mismo que en los '60, en plena era de las revoluciones político-sexuales, se nombraba como "penetración cultural". Las consecuencias de esta miopía cultural auto impuesta son nefastas. No hace falta recorrer mucho trayecto para encontrarse uno con un típico producto 100% latinoamericano, hijo de esta limitación cultural, que dogmatiza al músico, ahora diputado, Silvio Rodriguez y ni siquiera conoce a Nick Drake.Si hay algo bueno que tiene la globalización es que se puede ejercer el derecho a diferenciarse del origen sin culpas. No hay mejor libertad que la libertad individual. Sí bien se sabe que uno no es solo uno, sino que es el Otro. Pero lo bueno, es poder elegir un Otro mejor que el vecino con la capacidad de critica reducida a un extracto del dogma latinoamericano.

En una entrevista, el sociologo argentino Nestor Garcia Canclini dice "Hoy las grandes editoriales o discográficas transnacionales se están apropiando de nuestro patrimonio sin que desde América latina se adopten políticas de protección a la producción nacional".Acá hay dos cosas que se pueden decir:

1- Otra vez el tema de la lucha en el terreno de las "grandes editoriales" y las "discograficas transnacionales". Esta es una lucha idiota, sin sentido: una pulsión al fracaso. Es el pensamiento del parásito, que ve como única fuente de alimentación el organismo huésped. Se me ocurren dos mejores caminos para ofrecer una alternativa real (no teórica) que está al alcance de cualquiera: una es la de generar los recursos propios. En algún momento las grandes editoriales fueron pequeñas editoriales. Y si hay algo que el capitalismo enseña es que el mas grande se puede caer y el mas pequeño ocupar su lugar si se saben ver las oportunidades. Porque es muy facil echarle la culpa a una editorial porque no edita a los brillantes escritores latinoamericanos, pero la realidad muestra que cuando edita a Paulo Coelho, es bestseller. Asi que la demanda del pueblo es mas bien una demanda pobre, y esto no es porque algún oscuro cipayo de Bush lo haya digitado, es porque el pueblo latinoamericano es, como cualquier pueblo del mundo, una masa opaca con una tendencia a la repetición del mínimo esfuerzo antes que una fuerza lúcida que quiere cambiar su destino.

2- Se podría contraponer a esta idea de la expansión cultural dominante, que , muy por el contrario, nosotros los latinoamericanos, nos estamos apropiando de la cultura norteamericana. Estamos tomando su cultura y dándole una visión propia. Claro, ni en Estados Unidos, nadie se preocupa por esto. Pero no es un panorama tan desolador. Que nos podamos apropiar de autores como Paul Auster para no sufrir la mediocridad de Vargas Llosa es un negocio redondo. Si la Industria Norteamericana compra los derechos de “Amores Perros”, es que los estamos engañando. De qué sirve ser 100% latinoamericano y creer que Alfonso Cuarón es mejor que Orson Welles? es casi tan ridículo como esos típicos habitantes de pueblos chicos, que nunca salieron de un radio de 10 Km , que sentencian que un futbolista local jugaba mejor al fútbol que Maradona o Marco Van Basten.

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